El Paseo del Urumea es el escenario perfecto para el Mercado de Navidad, con sus elegantes edificios señoriales del Paseo de Francia, los reflejos de la iluminación navideña sobre las aguas del río, y una cuidada selección de puestos navideños adornados y repletos de productos típicos de estas fechas, todo ello enmarcado por la monumental arquitectura de sus puentes. El circuito del Mercado de Navidad se extiende hasta la plaza Santa Catalina, un paseo maravilloso junto la impresionante iluminación del Hotel María Cristina y la escultura de ‘Los abrazos’ que simboliza los abrazos que no hemos podido darnos durante la pandemia